Lunes
17 de Marzo de 2025
16 de marzo de 2025
Victoria Villarruel lo frenó en enero pasado. Los legisladores aprovecharon el receso estival para delegar a la Vicepresidenta. Ahora, quedará en sus manos, aunque no hay interés en los bloques
Sobre este último punto, sólo cuatro no lo reciben. Además, los legisladores se agregaron una dieta más a las 12 actuales para compensar el aguinaldo. Esto representó, desde mayo pasado, más de $7 millones en bruto que cobran en la actualidad. La única senadora que no entra en esta lógica es Alicia Kirchner: cuando ingresó en la Cámara alta prefirió mantener su jubilación, como informó meses atrás este medio.
En noviembre pasado, en un movimiento que ayudó a descomprimir la presión y bajar las fuertes críticas de empleados cumplidores -suelen ser los más perjudicados- contra los gremios legislativos -APL, de Norberto Di Próspero, el sindicato más importante-, el Congreso cerró una paritaria casi idéntica a la del Ejecutivo con estatales: una suba de 6,13% -acumulado-, de septiembre a diciembre. No corrió para los senadores, que tenían vigente el congelamiento hasta fin de año.
En realidad, son muy pocos quienes se animan a decir en público no sólo eso -y que están mal pagos; mucho más el Presidente y sus ministros, agregan-, sino también el lastre principal que tiene la política desde hace décadas: su financiamiento. Hasta que eso no se discuta de verdad y sin barbijos, estos inconvenientes se convertirán en moneda corriente. En el Caso de la Cámara alta, el momento es más que complejo. El Gobierno lo sabe y buscará aprovecharlo.
Otras dos cuestiones movieron el avispero del Senado en las últimas semanas: los empleados del Congreso aguardan que al menos se replique la paritaria de la administración central -suele ocurrir al mes siguiente y las observaciones a Di Próspero se acumulan en los pasillos, más allá del respeto y temor que se le tiene al gremialista-, y hay bancadas que pretenden equilibrar la disparidad de módulos que tienen asignados, con hiperinflación, el kirchnerismo y el radicalismo, entre otros.