Día del Panadero: una vocación que madruga por todos
Mariano Lema, joven panadero de la ciudad, compartió su experiencia en el oficio que abrazó desde muy temprano. A pesar de los cambios en el rubro, como los nuevos tiempos de producción y la tecnología que facilita algunas tareas, Mariano mantiene intacta la esencia del trabajo panadero: se levanta cada día a las 3:30 de la mañana para amasar y hornear el pan, las facturas y los bizcochos que llegan a las mesas de muchas familias.
Mariano confesó que su especialidad son las facturas, especialmente las medialunas, y aclaró que, a diferencia de algunas panaderías que han dejado de producirlas por el costo de los insumos, en la suya siguen siendo un clásico muy demandado. Comentó además que prefiere organizar su producción para que todo esté listo el mismo día, aunque admite que hay panaderos que hornean de noche para el día siguiente.
Respecto a los referentes del oficio, Mariano destacó que si bien los tiempos han cambiado mucho desde la época de Juan Riviera, “un emblema para los panaderos”, aún se mantienen tradiciones y valores que hacen al espíritu del panadero.
Finalmente, contó que su único día de descanso es el lunes, lo que refleja el enorme sacrificio detrás de una profesión que requiere dedicación diaria, compromiso y pasión.
La jornada se presenta larga y complicada. Deberás realizar un gran esfuerzo si quieres terminar esa tarea que tienes pendiente. Si esta persona que conociste no te convence, aléjate. No todos los caracteres son compatibles, ya encontrarás tu media naranja. El fruto de tu esfuerzo y constancia es lo único que te permitirá comprar lo que deseas y no privarte de nada. Disfrútalo.Sugerencia: Lo importante para este período es que no te involucres en más actividades de las que puedes cumplir. Organiza mejor tu tiempo.