Daniel Altamirano: el cantor que convirtió la memoria en canción
El tiempo no ha borrado la voz ni la emoción de Daniel Altamirano, ese trovador del interior profundo que ha sabido tallar en sus letras el alma del pueblo argentino. Aunque muchos lo identifican con Córdoba, Altamirano nació en Mendoza y fue allí, entre el campo y los trenes, donde empezó a forjar su sensibilidad artística.
Durante una reciente entrevista en ADN Folklore, el artista repasó con hondura y ternura su historia de vida, marcada por paisajes, personas y emociones que luego se transformarían en canciones. “Yo vengo de un lugar donde el tren pasaba y la gente salía a saludarlo”, recordó con nostalgia, describiendo una infancia rodeada de campo, trabajo y silencio que poco a poco se convertiría en música.
Las canciones que nacen del alma
Altamirano no esquivó las preguntas sobre sus obras más queridas. Contó con detalle el origen de “Dios o Laguna”, una canción escrita desde el dolor y la fe, cuando atravesaba una profunda crisis personal. “Estaba en una situación límite. No sabía si hablar con Dios o con la laguna que tenía enfrente... y al final me salieron las palabras”, dijo. La canción es una plegaria que mezcla desamparo y esperanza, y que ha conmovido a generaciones por su sencillez y profundidad.
Otro momento destacado de la nota fue cuando habló de “La Oma”, ese clásico que muchos cantan sin saber que está inspirado en una abuela alemana, una mujer fuerte y callada que vivía en el campo y que marcó su niñez. “La Oma hacía todo en silencio. La recuerdo con su delantal, su mirada, su forma de caminar. Todo eso lo metí en la canción”, explicó. El tema se convirtió en un himno del afecto familiar y de la identidad mestiza de nuestro país.
Una mirada desde la raíz
Altamirano también reflexionó sobre el paso del tiempo y el rol del arte en la sociedad. Dijo que escribe “para que la gente no se olvide de lo que fuimos”, y que le preocupa la falta de memoria histórica. “Nos hemos olvidado de lo esencial: el otro. Hoy se habla mucho y se escucha poco”, afirmó.
Con la voz aún firme y el corazón intacto, Daniel Altamirano sigue cantando no para entretener, sino para conmover. Y lo logra, porque cuando suenan sus versos, algo en nosotros se acomoda: el niño que fuimos, la tierra que nos parió, los abuelos que nos criaron, la fe que a veces tambalea pero nunca se pierde del todo.
La jornada se presenta larga y complicada. Deberás realizar un gran esfuerzo si quieres terminar esa tarea que tienes pendiente. Si esta persona que conociste no te convence, aléjate. No todos los caracteres son compatibles, ya encontrarás tu media naranja. El fruto de tu esfuerzo y constancia es lo único que te permitirá comprar lo que deseas y no privarte de nada. Disfrútalo.Sugerencia: Lo importante para este período es que no te involucres en más actividades de las que puedes cumplir. Organiza mejor tu tiempo.