Miercoles
16 de Julio de 2025
15 de julio de 2025
Hubo bienes que mostraron una aceleración, con subas por encima del promedio pero también se observaron precios en baja
Dentro del relevamiento realizado para el Gran Buenos Aires (GBA), se destacaron distintos movimientos de precios que reflejan dinámicas dispares en los alimentos y productos de consumo masivo.
De acuerdo a lo informado por el Indec, la lechuga encabezó las mayores subas de precios al consumidor en el GBA, con un incremento del 31,7% y un precio de $3.977,26 por kilo. El aceite de girasol aumentó 4,5%, con un valor de $4.367,87 por botella de 1,5 litros. La harina de trigo común 000 subió 3,9%, alcanzando los $892,12 por kilo. El pan de mesa registró un alza de 3,5%, con un precio de $2.962,32 por 390 gramos, al igual que el jabón en polvo para ropa, que se ubicó en $2.427,56 por 800 gramos.El salchichón subió 2,7%, con un precio de $9.102,02 por kilo, y la manteca se ubicó en $3.754,15 por 200 gramos tras un alza del 2,6%.
En contraposición, el tomate redondo fue el producto con mayor caída de precio en el GBA, con una baja del 21,2% y un valor de $2.174,02 por kilo. Le siguieron el limón, que retrocedió 18,6% hasta los $1.108,37 por kilo, y la naranja, que cayó 13,4% a $974,67. El zapallo anco disminuyó 6,3%, con un precio de $852,48 por kilo, mientras que los pañales descartables bajaron 4,8% y se ubicaron en $4.066,34 por 10 unidades.También bajaron levemente el filet de merluza fresco (–0,1%, $9.826,00 por kilo) y la sal fina (–0,1%, $1.270,70 por 500 gramos). El precio del asado se mantuvo sin cambios, en $10.973,35 por kilo.
En tanto, los que presentaron bajas fueron:
“En ese sentido vale la pena observar que el tipo de cambio oficial de la segunda quincena de mayo fue sólo 1% superior al tipo de cambio exportador previo a la unificación cambiaria. Y el promedio de junio fue sólo 4% superior a dicho nivel, con buena parte de esa suba construida hacia el final del mes”, añade.
“Con lo cual, el dato de inflación de junio no tenía todavía un ajuste significativo del tipo de cambio exportador, que es el relevante, por ejemplo, para alimentos. Eso puede ayudar a explicar, al menos en parte, de lo que vimos”, concluye.