Delfina, el comercio que combina calidad, precio y atención personalizada
En diálogo con Estación Urbana, Javier Scalabrini —propietario del comercio Delfina— compartió la historia, presente y futuro de un emprendimiento que no para de crecer. Ubicado en Francisco Ramírez y Esperanza, Delfina se ha consolidado como distribuidora mayorista de artículos de limpieza, bazar y plásticos, con una propuesta que combina buenos precios, asesoramiento personalizado y una fuerte conexión con la comunidad.
Una de las novedades más recientes es la habilitación de un estacionamiento exclusivo para clientes, una mejora pensada para brindar más comodidad a quienes eligen a Delfina día a día. Además, el comercio ofrece descuentos especiales para jubilados y convenios con instituciones como el SUOEM y ATE, con rebajas del 10% al 15% en productos sueltos y de marca.
Javier, contó que lleva casi cuatro años al frente de Delfina. “Vengo de una familia remadora, sencilla. Le ponemos mucho amor a lo que hacemos y tratamos de mejorar todos los días”, expresó con orgullo.
Sobre los productos más buscados, destacó los artículos de limpieza sueltos, especialmente los jabones baja espuma para lavarropas automáticos. “Somos muy rectos con lo que ofrecemos. Queremos que la gente confíe en nosotros y sepa que lo que lleva es de calidad, aunque sea más económico”, aseguró.
Con envases recargables y una futura marca propia en vista, Delfina continúa innovando. Y cuando se le preguntó por qué elegir su comercio, Javier fue claro: “Porque los atendemos con una sonrisa, con respeto y porque nos importa que el cliente se vaya contento. La gente cree en nosotros, y eso nos hace seguir adelante”.
Día de alegrías en lo laboral. Vivirás momentos de intensa satisfacción durante la jornada de hoy. Disfrútalos al máximo. Encontrarás casi sin buscar aquella persona que te alegrará el resto de tu vida. Dale la bienvenida al amor a tu vida. Busca mantenerte siempre en franco ascenso en el desempeño de tus actividades. El éxito se construye día a día.Sugerencia: No cejes en tu ritmo de trabajo alcanzado. Recuerda que vencer la inercia de la inactividad es más difícil que continuar el movimiento ya iniciado.