Miercoles
8 de Enero de 2025
6 de enero de 2025
Vanesa Ruiz, representante del Centro de Almaceneros de Córdoba, brindó un completo análisis sobre el cierre del 2024 y las perspectivas para este nuevo año. Aunque el dato positivo fue una desaceleración de la inflación, que cerró en un 129% anual con un registro del 2,2% en diciembre (el más bajo del año), los indicadores sociales continúan siendo alarmantes.
La canasta básica total alcanzó los $1.275.000 para una familia tipo, mientras que la canasta alimentaria quedó en $682.317, cifras que reflejan la difícil situación económica de los hogares, donde los ingresos no logran cubrir estas necesidades básicas.
A lo largo del año, productos como el azúcar y el aceite experimentaron grandes fluctuaciones, con picos de precios seguidos de descensos por la baja validación de las familias. Sin embargo, alimentos como la carne y los lácteos registraron aumentos significativos de hasta el 105%.
Ruiz destacó que, pese al duro panorama del primer semestre, hubo una recuperación paulatina en las ventas hacia el final del año, cerrando con una caída acumulada del -21,1%, pero con una tendencia de mejora lenta. Para el 2025, el gran reto será fortalecer la microeconomía y mejorar los ingresos salariales y jubilatorios.
"El consumo es el reflejo de lo que viven las familias, y nuestra proyección es de recuperación, aunque no será rápida ni abrupta", concluyó Ruiz.