Viernes
19 de Abril de 2024
2 de julio de 2019
Lavate las manos con agua y jabón después de volver de la calle, antes de comer y después de ir al baño o cambiar al bebé.
Alimentá a tu bebé solo con leche materna hasta los 6 meses, y ofrecele el pecho con más frecuencia en caso de que se enferme. Después de los 6 meses, sin dejar la lactancia, agregá papillas nutritivas y adecuadas.
Tené al día el calendario de vacunación de tus hijos y si vos o algún miembro de tu familia forma parte de un grupo de riesgo, vacunate contra la gripe y el neumococo. Recordá que las vacunas antigripal y antineumococo ayudan a tu hijo a defenderse de las enfermedades respiratorias.
Ventilá todos los ambientes a diario y para evitar las intoxicaciones con monóxido de carbono dejá siempre una ventilación en los ambientes donde haya artefactos de gas (estufas, cocinas, calefones, termotanques).
Si tenés un hijo menor de 6 meses, evitá que esté en contacto con personas enfermas afectadas por cuadros respiratorios.
Al toser o estornudar, cubrite siempre la boca con un pañuelo o con el pliegue del codo para evitar contagiar a otros.
Si tu hijo es menor de 5 años y presenta los siguientes síntomas:
Respira rápido o con silbidos y ronquidos.
Se le hunde el pecho al respirar.
Presenta decaimiento y rechaza el alimento.
Tiene fiebre alta (más de 38 °C).
Llevalo sin demora al centro de salud. El riesgo es mayor si tu bebé es menor de 3 meses, fue prematuro o tiene bajo peso.