Viernes
18 de Abril de 2025
16 de abril de 2025
A pesar del avance de la inflación, la mejora de los salarios permitió reducir el esfuerzo económico en relación al año pasado según un estudio de la UADE
Los destinos analizados incluyen ciudades de la Costa Atlántica como Mar del Plata, Villa Gesell, Pinamar y San Bernardo, así como otros puntos turísticos como Bariloche, Mendoza, Salta y Puerto Iguazú. Los costos varían según el destino, con valores que oscilan entre $808.788 (Necochea) y $1.912.290 (Bariloche).
Para obtener el valor promedio de viaje a cada destino, el organismo tuvo en cuenta el caso de una familia tipo de cuatro personas, compuesta por una mujer de 31 años, un hombre de 35 años, una hija de 8 años y un hijo de 6 años.
“Los dos componentes tenidos en cuenta son el costo de traslado en micro de larga distancia y de alojamiento. Cabe señalar que no se considera ningún costo adicional por fuera de estas dos variables, como comida, compras y actividades recreativas, ya que podrían variar dependiendo de los gustos y preferencias de cada familia”, explicaron.De acuerdo con el estudio, el destino más caro para vacacionar en Semana Santa, partiendo desde Buenos Aires, es Bariloche. El informe indica que una familia tipo necesita $1.912.290 para viajar a ese lugar el próximo fin de semana. Apenas por debajo se encuentra Cariló ($1.904.176), seguido por Puerto Iguazú ($1.886.704), Ciudad de Salta ($1.736.227) y Mar de las Pampas ($1.554.612), entre otros.El estudio, muestra además cómo varió el costo del viaje de cada destino en relación a la Pascua del 2024. En términos nominales todos los destinos presentan aumentos en sus costos respecto a 2024, algo lógico, teniendo en cuenta el ritmo de inflación. Sin embargo, la suba de salarios ha permitido que, en términos reales, el esfuerzo económico sea menor en todos los destinos.
Por ejemplo, un viaje a Bariloche costaba en 2024 unos $1.126.531, equivalente a 1,6 sueldos, mientras que en 2025 su valor aumentó a $1.912.290, por lo que se requiere de 1,5 sueldos, reflejando una caída del 8% en el esfuerzo relativo. Lo mismo ocurre con la mayoría de los destinos, donde la cantidad de sueldos necesarios se redujo entre un 6% y 10%.